En los últimos meses, varios sospechosos de asesinato fueron capturados después de que los detectives combinaran muestras de ADN con información en sitios web de genealogía, localizándolos mediante sus árboles genealógicos.
El Asesino del Golden State evadió a la policía durante más de cuarenta años. Entre 1974 y 1986, violó a más de cincuenta mujeres y, según estimaciones de la policía, asesinó a doce personas en diferentes lugares por toda California. Armado con una pistola, con la cara cubierta por una máscara de esquí, irrumpía en las casas, ataba a sus víctimas y tomaba recuerdos: fotos y joyas. A veces incluso se detenía a comer y beber en las casas en las que entraba, y parecía pensar que nadie podría atraparlo.
Y tenía buenas razones para pensar así: Durante décadas, los detectives de la policía no lograron conectar los crímenes cometidos en diferentes lugares del estado, y cada departamento de policía investigaba por separado los eventos bajo su autoridad. Fue la evidencia de ADN de las escenas de violación y asesinato lo que finalmente reveló que era un solo perpetrador en todos ellos, pero la investigación seguía sin avanzar.
En abril de 2018, fue arrestado Joseph James DeAngelo, de 72 años, ex oficial de policía: el Asesino del Golden State había sido finalmente atrapado. El avance en la investigación se produjo gracias al uso creativo de muestras de ADN a disposición de la policía: Los oficiales de policía los subieron a un sitio web de genealogía que conecta a las personas con parentesco genético y, por lo tanto, encontraron a los familiares de DeAngelo. A partir de ahí, el camino hacia el arresto fue corto.
Y él no fue el último. En menos de un mes, se subieron más de cien perfiles de ADN en GEDmatch, el sitio web utilizado en la investigación del Asesino del Golden State. Estos esfuerzos ya condujeron al arresto de sospechosos de asesinato en Pennsylvania, Indiana y el estado de Washington. Funcionarios de Texas notificaron a la policía que han encontrado nuevas pruebas en un caso de asesinato cometido hace 37 años. ¿Cómo utiliza la policía estos sitios web y la información que almacenan? ¿Y qué repercusiones tiene esto en nuestras familias y nuestra privacidad?
Las muestras de ADN recogidas en escenas de crimen se pueden comparar más tarde con las bases de datos en línea. Recolectando una muestra de sangre | Fotografía: Shutterstock
Árbol genealógico en línea
Las empresas que realizan pruebas genéticas privadas y dan a sus clientes información acerca de su árbol genealógico se han vuelto muy populares en los últimos años. La compañía 23andMe tiene aproximadamente cinco millones de clientes, Ancestry.com tiene alrededor de diez millones y la compañía israelí MyHeritage tiene alrededor de un millón de usuarios. Si usted envía a cualquiera de estas empresas una muestra de saliva, junto con el pago, por supuesto, le proporcionarán su información genealógica, incluida su ascendencia y el origen de sus antepasados, su relación con diferentes grupos étnicos y hasta la cantidad de ADN neandertal en su genoma. Además, le permiten buscar a familiares que también sean clientes de la misma compañía, de acuerdo con la coincidencia genética entre ustedes.
GEDmatch no realiza pruebas genéticas por sí misma. Permite a los usuarios cargar información genética adquirida de otra compañía y compararla con la información en su base de datos, proveniente de otros usuarios. Esto permite a los usuarios encontrar familiares que también usan el sitio web, independientemente de la compañía que realizó las pruebas genéticas reales, y así construir un árbol genealógico detallado. Más de un millón de personas ya han subido su perfil genético a la base de datos.
Todos en la familia ampliada
Este tesoro de información genética ahora está disponible para detectives que buscan violadores y asesinos. Por ejemplo, en el asesinato en 1987 de la pareja de Tanya Van Cuylenborg y Jay Cook cerca de Seattle, WA, el asesino dejó un par de guantes de plástico en la escena del crimen, con los cuales la policía pudo obtener su ADN. Sin embargo, durante tres largas décadas, esto no les sirvio para acercarse al asesino.
En mayo de 2018, la genealogista genética CeCe Moore de Parabon NanoLabs se unió a la investigación. Moore y su equipo subieron el perfil genético de la muestra a GEDmatch y, después de aproximadamente ocho horas, encontraron a dos personas que, según la compatibilidad del ADN con el del asesino, eran sus primos en segundo grado. Dado que estas dos personas no estaban relacionadas entre sí, los investigadores concluyeron que eran primos por diferentes lados de la familia del asesino. Moore se dio cuenta de que si encontraba el punto de unión entre estas dos familias, encontraría a la persona que estaba buscando.
Con tal propósito, los investigadores adquirieron datos del censo, registros de matrimonio, nacimiento y defunción, y también examinaron archivos de periódicos y redes sociales. Comenzaron a construir los árboles genealógicos de ambos primos de segundo grado y, muy pronto, encontraron la única información que fue clave para resolver el caso. En un panegírico publicado en el periódico tras la muerte de un miembro de una de las familias, se mencionó a un pariente con el apellido de la otra familia.
"Ese fue el momento eureka", dijo Moore a The Washington Post. "Estas son dos personas sin parentesco que comparten porciones significativas de ADN con el sospechoso, y luego hay un matrimonio entre sus familias". Una rápida investigación reveló que la misma mujer tenía un hijo de la edad adecuada que vivía cerca del lugar donde se cometió el asesinato. Moore dio su nombre a la policía. Todo este proceso tomó solo tres días.
La policía siguió al sospechoso y recolectó una muestra de ADN de un vaso que éste había tirado. Una prueba confirmó que el ADN presente en el vaso coincidía con la muestra tomada en la escena del crimen. Así es como William Earl Talbott, de 55 años, fue atrapado 30 años después del acto.
Base de datos profunda
No todos los casos fueron tan rápidos y fáciles de resolver: A veces, GEDmatch solo puede localizar parientes más distantes, o la reconstrucción del árbol genealógico resulta ser una tarea más compleja. Sin embargo, el sitio web definitivamente proporciona una nueva forma, a veces mucho más eficiente, de identificar sospechosos. ¿Qué tiene de especial este sitio web que hace que la policía y los detectives del FBI recurran específicamente a él, y no a la base de datos de ADN del FBI?
En la década de 1990, el FBI fundó el Sistema de Índice de ADN Combinado (CODIS). Hasta la fecha, contiene información genética de más de 17 millones de personas, mucho más que GEDmatch. Sin embargo, la información de CODIS es diferente a los perfiles en el sitio web, que provienen de 23andMe o Ancestry.com. El objetivo principal de CODIS es verificar si la base de datos contiene un perfil de ADN que coincida con las muestras de la escena del crimen, no encontrar familiares. Por lo tanto, la investigación se centra en regiones de nuestro genoma con alta variación entre individuos: Alrededor de veinte de esas regiones son suficientes para determinar si una gota de sangre encontrada en la escena del crimen pertenece al sospechoso con muy alta certeza. Sin embargo, dicho conocimiento no es suficiente para decirnos casi nada más, y no puede indicar parientes más allá del primer grado.
Los estudios realizados por las empresas privadas son mucho más completos e incluyen la identificación de las "letras", los componentes básicos del ADN, en aproximadamente 600 000 ubicaciones en todo el genoma. Esto les permite identificar variaciones en los genes relacionadas con distintos rasgos, comparar diferentes genomas y determinar si sus dueños son parientes de primer, segundo o incluso tercer grado. Hoy es posible realizar estas pruebas de manera relativamente rápida y cuestan menos que en el pasado, pero siguen siendo más caras que las pruebas realizadas en laboratorios forenses. Durante la mayor parte de la existencia de CODIS, realizar pruebas tan completas era un proceso muy complicado, que excedía el presupuesto del FBI.
Esto es lo que llevó a la policía y a los detectives del FBI a GEDmatch. Pero no todos están seguros de que esta sea una buena idea.
"Nunca esperé algo así", admitió a The Atlantic Curtis Rogers, quien fundó GEDmatch junto con John Olson. Los dos fundaron la compañía como un proyecto paralelo, ya que no era su ocupación principal. La mayoría de opciones del sitio web son gratuitas, y su diseño revela que en su creación no se usó mucho dinero ni participó una gran empresa. Sin embargo, se ha convertido en la primera opción para los genealogistas.
Política de privacidad
Rogers y Olson nunca pensaron que su proyecto paralelo se volvería tan popular entre las autoridades policiales, y no sabían que los detectives de la policía lo usaban para buscar al Asesino del Golden State, hasta que se publicó su arresto. "No me gustó este uso de nuestro sitio web", comentó Rogers.
El sitio web es público y cualquiera puede usarlo, aunque en el pasado, los usuarios tenían que declarar que la información genética subida era de hecho la propia, que pertenecía a alguien bajo su tutela legal o que estaban "autorizados" a usar esta información (sin precisiones acerca del tipo de autorización). No queda claro cómo subir una muestra de ADN de una escena del crimen cumple con estas condiciones, y la profesora de derecho Erin Murphy declaró al New York Times que esto podría generar dudas acerca de la admisibilidad de la evidencia.
Después del arresto del Asesino del Golden State, Rogers y Olson cambiaron los términos de servicio y la política de privacidad de su sitio web, que ahora también incluye la posibilidad para las autoridades de subir muestras de ADN de escenas del crimen con el fin de identificar a un autor de un "crimen violento", como violación o asesinato. Informaron a los usuarios que los funcionarios policiales están utilizando la información en el sitio web, lo que llevó a algunos a abandonarlo y eliminar sus perfiles genéticos. Pero muchos otros, según Rogers, enviaron cartas de agradecimiento.
Participando en un experimento
"¿Qué es lo que debe hacerse? Aún no estoy seguro", comenta. "Creo que lo mejor que podemos hacer es admitir lo que somos de manera abierta y honesta".
El problema ético surge, en parte, del hecho de que la investigación utiliza información genética que los usuarios del sitio web suben, no para interrogarlos, sino para encontrar a sus familiares, que obviamente, nunca dieron su consentimiento para compartir dicha información con el público o con la policía.
Los clientes del sitio web también están divididos respecto al tema. En una página de Facebook dedicada a la genealogía, un usuario respondió con indignación: "Mis familiares dieron su consentimiento para que sus datos se utilizaran para la genealogía pero no para investigaciones penales". Sin embargo, otro usuario escribió: "Daré voluntariamente mi ADN para descubrir a cualquiera de mis primos que puedan ser violadores o asesinos. Tanto drama por nada".
Hoy en día, los detectives policiales están, de hecho, utilizando el sitio web para localizar asesinos, pero ¿estamos seguros de que no expandirán este uso en el futuro? Blaine Bettinger, un abogado afiliado a GEDmatch, le dijo a The Atlantic que le preocupa que la policía comience a buscar delincuentes por delitos menos graves, como delitos de drogas.
"Eso me hace sentir incómodo", afirma. "Dejamos el ADN donde quiera que vayamos. Todo sitio que tocamos tiene ADN. Tiene que haber un límite". Aunque los términos de servicio de GEDmatch exigen que las muestras de ADN subidas desde escenas de crimen solo provengan de casos de asesinato y violación, los propietarios del sitio no tienen ninguna forma de verificar esto. En términos generales, dado que el sitio web es público y no pertenece a ninguna autoridad gubernamental, no está sujeto a ningún tipo de restricciones o supervisión. En contraste, algunos estados de los EE.UU. tienen leyes que limitan el uso de CODIS, por ejemplo.
La abrupta entrada de los detectives policiales en el campo de la genealogía genética ha dejado atrás a los legisladores: Seguramente habrán intentos de supervisar tales investigaciones, pero hasta que lo hagan, parece que todo vale. "Las personas en GEDmatch son parte de un experimento", concluyó la genealogista Debbie Kennett en la entrevista para The Atlantic. Un experimento para el que no necesariamente se inscribieron, pero nadie les preguntó