En este experimento aprenderemos cómo cambiar el color de un crisantemo blanco usando colorantes alimentarios. Puedes hacer este experimento con materiales que tienes en casa.

Lo que necesitas

Flores blancas (las flores con las que mejor funciona son los claveles, pero puedes utilizar también rosas, crisantemos o cualquier otra flor blanca)

Varios colorantes alimentarios de diferentes colores (que encontrarás en cualquier supermercado, por lo general junto a los productos para pastelería)

Vasos, frascos o tubos de ensayo (tantos como colorantes alimentarios)

Procedimiento

Corta los tallos de las flores, dejando 5 cm desde la flor.

Coloca cada flor en un recipiente con un poco de agua ya teñida con una buena cantidad del color que prefieras y déjalas que se remojen toda la noche.

Sorpresa, ¡las flores ya no son blancas!

Los colorantes y los crisantemos.

Justo después de poner la flores en el colorante alimentario.

Luego de unas horas.

Prueba esto: también puedes cortar el tallo a la mitad (longitudinalmente) y sumergirlo en dos recipientes con colores diferentes. Lograrás un efecto maravilloso.
 

Explicación
El agua tiende a subir por tubos muy angostos, un fenómeno que se denomina "capilaridad". Dentro del tallo, hay conductos muy delgados por los cuales viaja el agua coloreada, transportando el colorante hasta los pétalos. En la sección "Pregunta a nuestros expertos", podrás encontrar una explicación más amplia sobre el fenómeno de la capilaridad. Además de la capilaridad, la evaporación de agua de las distintas partes de la planta (un fenómeno conocido como transpiración vegetal) favorece que más agua fluya hacia las hojas. La evaporación funciona como una especie de motor que hace fluir el agua dentro de la planta, porque cuando el agua se evapora y sale de la planta, sube más agua hacia la parte superior de la misma. Es como si se tirase de una cadena con eslabones accionada por las poderosas fuerzas de atracción (fuerzas cohesivas) que se producen como consecuencia de los vínculos de hidrógeno que unen a las moléculas de agua. El agua se evapora, pero los colorantes no, permanecen en la planta y se concentran, por lo que el color de las flores se intensifica progresivamente.

Otro experimento relacionado con la capilaridad y que se puede hacer en casa se llama "Agua que escapa del vaso".

Dr. Avi Saig

Departamento de Neurobiología e Instituto Davidson para la Educación Científica
Instituto Weizmann de Ciencias