La paradoja del
viaje en el tiempo

¡Felicidades! ¡Tienes una máquina del tiempo! Puedes ir a ver los dinosaurios, llegar a Londres a tiempo para el concierto en la azotea de los Beatles, escuchar a Jesús pronunciar su sermón de la montaña, rescatar los libros de la Gran Biblioteca de Alejandría o matar a Hitler. El pasado y el futuro están en tus manos. Todo lo que tienes que hacer es entrar y presionar el botón rojo.

¡Pero no lo hagas!

En serio, si valoras tu vida, si quieres proteger la textura de la realidad, ¡sale corriendo! Deberás tener presente la física y las paradojas lógicas. Desde la paradoja del abuelo hasta las reglas clásicas de la mecánica, hemos preparado una guía integral acerca de los peligros del viaje en el tiempo. Cuídate y te salvarás.

Leyenda: Una guía completa sobre los peligros del viaje en el tiempo. La máquina del tiempo de "La máquina del tiempo" de H. G. Wells. Crédito: Shutterstock

La paradoja del abuelo

¿Quieres cambiar la realidad? Primero piensa cuidadosamente en lo que tus abuelos han significado para tu vida.

La paradoja del abuelo básicamente describe la siguiente situación: por alguna razón, has decidido retroceder en el tiempo y matar a tu abuelo en su juventud. Sí, claro, por supuesto que lo amas, pero este es un experimento científico. No tienes otra opción. Debido a esto, tu abuela nunca tiene a tu madre o padre, y por lo tanto nunca naces, lo que significa que no puedes matar a tu abuelo. ¡Tremendo! ¡Esta sí que es una contradicción!

La versión extendida de la paradoja toca prácticamente cada cambio que nuestro hipotético viajero del tiempo hará en el pasado. En una realidad caótica, no hay forma de saber cuáles serán las consecuencias de cada paso en la realidad de la que provienes. Así como una mariposa que agita sus alas en el Amazonas podría causar un tornado en Texas, no hay forma de saber lo que un movimiento incorrecto tuyo podría causar en toda la historia, por no decir un movimiento tan drástico como matar a alguien.

Hay una posible solución a esta paradoja, pero cancela el libre albedrío: Nuestro viajero en el tiempo solo puede hacer lo que ya se ha hecho. Así que no te preocupes, todo lo que hiciste en el pasado ya sucedió, por lo que no hay forma de que pudieras haber matado a tu abuelo o generado otra contradicción. Otra solución es que las acciones del viajero en el tiempo lleven a la división del universo en dos universos: uno en el que nació el viajero en el tiempo y el otro en el que asesinó a su abuelo y no nació.

El pasaje de información del futuro al pasado provoca una paradoja similar. Digamos que alguien del futuro, que busca lo mejor para mí, trata de advertirme de un piano de cola que está a punto de caerme encima en la calle, o que tengo un tipo de cáncer que es curable si se descubre desde el principio. Debido a esto, yo tomo medidas para evitar el evento, pero entonces no habrá ninguna razón para que me envíen desde el futuro la información que me salvará la vida. ¡Otra contradicción!

paradoja del abuelo, en "Regreso al futuro" 1985

Supongamos ahora que la información es diferente: mi “yo rico” del futuro construye una máquina del tiempo para permitirme a mí, a  fines de la década de 1990, saber que debo comprar acciones en una pequeña empresa llamada Google, para poder hacer una fortuna. Si tengo libre albedrío, eso significa que puedo negarme. Pero el yo del futuro sabe que ya lo hice. ¿Tengo otra opción que hacer lo que me pido a mí mismo?

 El bucle temporal

En su libro "Todos ustedes, zombis", Robert Heinlein hace que el héroe de esta historia de ciencia ficción regrese en el tiempo para dejar embarazada a una joven que luego resulta ser él mismo después de una operación de cambio de sexo. El descendiente de esta relación es el joven mismo, que se encontrará a sí mismo a una edad más temprana y lo llevará al pasado para dejar embarazada a ya sabes quién.

¿Confuso? Este es solo un ejemplo extremo de un bucle temporal: una situación en la que un evento pasado es la causa de un evento en otro momento y también el resultado de éste. Un ejemplo más simple podría ser un viajero en el tiempo que le da a un joven William Shakespeare una copia de las obras completas de Shakespeare para que pueda copiarlas. Si eso sucede, ¿quién es el genio que escribió “La tragedia de Macbeth”?

Este fenómeno también se conoce como la paradoja de arranque o bucle causal, basado en otra historia de Heinlein, quien lo comparó con una persona que intenta levantarse tirando de las trabillas de sus botas (una frase que a su vez proviene del libro clásico Las Aventuras del Barón Munchausen). Aquí la palabra paradoja es un poco engañosa, ya que no hay contradicción en el bucle: existe en una secuencia de eventos y se retroalimenta. La única contradicción está en el orden de las cosas con las que estamos familiarizados, donde la causa lleva al efecto y nada más, y hay que preguntarse "¿cómo comenzó todo?"

Leyenda: Terminator 2 (1991). El androide (Arnold Schwarzenegger) se destruye a sí mismo para destruir el bucle temporal en el que su presencia en el presente permitió que la tecnología lo produjera a él en el futuro.

Viajeros del tiempo: ¿dónde están?

En 1950, durante el almuerzo, discutiendo la probabilidad de vida inteligente extraterrestre, el físico Enrico Fermi preguntó: "¿Pero dónde están todos?" indicando que nunca nos hemos encontrado con extraterrestres ni hemos encontrado evidencia de su existencia, por ejemplo, señales de radio que serían prueba de una sociedad tecnológica.  Podríamos plantear la misma pregunta a los viajeros en el tiempo: "Si el viaje en el tiempo es posible, ¿dónde están todos los viajeros en el tiempo?"

La pregunta, conocida como la paradoja de Fermi, es particularmente importante. Después de todo, si fuera posible viajar en el tiempo, ¿no nos habríamos topado con un grupo de observadores provenientes del futuro en momentos críticos de la historia? Después de todo, no es posible asumir que todos lograron disfrazarse perfectamente, sin cometer errores en el diseño de la ropa que usaban, sus acentos, su vocabulario, etc. Por supuesto, es posible que el viaje en el tiempo sea posible, pero que se use con la mayor precaución y un estricto control debido a todos los peligros que explicamos aquí.

Leyenda: Pero, ¿dónde están todos? Una pintura del físico italiano Enrico Fermi - Emilio Segre Visual Archives SPL

El 28 de junio de 2009, el físico Stephen Hawking llevó a cabo un experimento científico que había sido diseñado para responder a esta pregunta de una vez por todas. Trajo bocadillos, globos y champán y organizó una fiesta secreta solo para viajeros en el tiempo, y solo envió las invitaciones una vez que terminó la fiesta. Si nadie aparece, dijo, eso comprueba que el viaje en el tiempo no es posible. Los viajeros del tiempo dejaron plantado a Hawking. "Estuve sentado mucho tiempo, pero nadie vino", dijo en el Festival de Ciencias de Seattle en 2012.

Múltiples partidarios de los viajes en el tiempo también contradicen la posibilidad de un tiempo fijo y constante, y dan por supuesto que en realidad es posible cambiar el pasado. Imaginemos, por ejemplo, un emocionante clásico de fútbol entre los mejores clubes, Hapoel Jericho y Maccabi Jericho. Originalmente, gana Maccabi, por lo que un fan de Hapoel viaja en el tiempo y logra llevar a su equipo a la victoria. Los fanáticos de Maccabi no se rinden y hacen lo mismo, volviendo también al pasado. Pronto todo el estadio se llena de viajeros en el tiempo y paradojas.

¿Viaje de ida o viaje de ida y vuelta?

Cuando hablamos de viajes, es siempre algo continuo, desde el punto A hasta el punto B, pasando por todos los puntos intermedios. Se supone que el viaje en el tiempo debería ser igual: los viajeros se suben a su máquina, presionan el botón y pasan del Tiempo A al Tiempo B, pasando por todos los tiempos entre los dos puntos. Pero hay una trampa: si solo estamos viajando en el tiempo, entonces, para el observador casual, la máquina del tiempo existe continuamente en el mismo espacio entre los puntos en el tiempo. El resultado es que nuestro viaje es solo de ida y los viajeros en el tiempo se quedarán estancados en el futuro o en el pasado, porque la máquina misma bloqueará el camino del tiempo hacia atrás. Y eso es incluso antes de que empecemos a preguntarnos cómo se puede construir esa cosa, si es que ya existe en el sitio donde queremos construirla.

Si ese es el caso, entonces no hay más remedio que asumir que hay alguna forma de saltar de tiempo a tiempo o de lugar a lugar y aparecer en el destino. ¿Cómo sabrá nuestra máquina saltar a un área vacía y no chocar con una pared o con una criatura viviente lo suficientemente desafortunada como para pasar por ahí? Los pasajeros necesitarán indudablemente equipos de navegación y observación, efectivos para evitar accidentes desafortunados en el punto de llegada.

Leyenda: ¿Vas de un punto a otro pasando por todos los otros tiempos intermedios cuando viajas en el tiempo? ¡Buena pregunta! Foto: Shutterstock

 Viaje en el tiempo avanzado

Además de los problemas que plantea el viaje en el tiempo para cualquiera que quiera mantener la idea de causa y efecto, a los viajeros en el tiempo también tendrán que enfrentar, o ya han enfrentado, otros desafíos de la física, incluso la física clásica.

Una de las cuestiones en las que tienes que pensar durante el viaje en el tiempo, que los escritores de ciencia ficción generalmente prefieren ignorar porque es más fácil, es la cuestión de llegar a tu punto específico en el tiempo y lo que nos sucederá allí.

Por lo general se supone, sin una razón realmente buena, que si alguien viaja a través del tiempo, aterrizará en el mismo lugar, pero en un tiempo diferente, pasado o futuro. Pero aquí es donde encontramos un problema: la tierra gira alrededor del sol a una velocidad de 110.000 kph, y el sistema solar mismo gira alrededor de la galaxia a una velocidad de 750.000 kph. Si viajamos en el tiempo incluso por unos pocos segundos y nos mantenemos en las mismas coordenadas, probablemente nos encontraremos flotando en el espacio exterior y tal vez logremos echar un vistazo rápido antes de morir. Nuestra máquina del tiempo tendrá que tener en cuenta este movimiento de los cuerpos celestes y colocarnos en el mismo lugar donde queremos estar.

Esto por sí solo puede parecer solucionable, ya que en cualquier caso, el viaje en el tiempo se lleva a cabo entre un punto y otro en el continuo espacio-temporal cuatridimensional. Según la teoría de la relatividad general, que forma la base teórica para plantear que el viaje en el tiempo es teóricamente posible, el tiempo y el espacio son una entidad física conocida como espacio-tiempo. Esta entidad puede doblarse y distorsionarse, y la gravedad es en realidad una manifestación externa de la distorsión del espacio-tiempo.

Leyenda: El Señor del Tiempo, el Doctor, explica qué es exactamente el "tiempo" (Doctor Who, Temporada 3, Capítulo 10: Parpadeo).

El viaje en el tiempo sería posible si pudiéramos crear un circuito cerrado de espacio-tiempo, o si pudiéramos ir de un punto a otro a través de un atajo llamado "agujero de gusano". En cualquier caso, esto no solo sería moverse de un punto a otro en el tiempo, sino que también incluiría moverse a través del espacio. Por lo tanto, desde el principio, el viaje no solo es en el tiempo, sino que también necesariamente incluye un punto de destino en el espacio, el que por supuesto tendremos que programar previamente en nuestra máquina.

En la práctica, la situación es más complicada, especialmente si queremos ir al pasado lejano o al futuro lejano. La velocidad de los cuerpos celestes, e incluso la forma de la tierra, la estructura de los continentes, los mares y las montañas en la faz de la tierra, han cambiado con los años. Y debido a que incluso una pequeña divergencia en nuestro conocimiento del pasado puede llevarnos  a aterrizar en el núcleo de la tierra, el espacio o a algún otro lugar que reduzca nuestra esperanza de vida inmediatamente a cero, el viaje en el tiempo se convierte en una ruleta rusa.

Cómo viajar en el tiempo y seguir vivo

Supongamos que superamos este problema y logramos llegar al punto de tiempo exacto en el espacio-tiempo que puede sostener la vida. Pero cuidado: todavía no hemos llegado y todavía tenemos que lidiar con nuestro problema de “momento cinético”.

El momento cinético es una medida física constante que representa más o menos el potencial de un cuerpo para seguir moviéndose a la velocidad y en la dirección en la que estaba viajando. Si saltásemos de un automóvil en movimiento, el momento es lo que nos haría rodar por el suelo y probablemente salir heridos (en el mejor de los casos). Y así, suponiendo que pudiéramos saltar en el tiempo, digamos un mes atrás, y aterrizar exactamente en el mismo punto en la Tierra, descubriremos, para nuestra consternación, que aunque cuando nos fuimos estábamos estacionarios en relación con el suelo, ahora el suelo se mueve rápidamente hacia nosotros en un ángulo u otro. Entonces, incluso si tuvimos suerte y no nos estrellamos inmediatamente en el impacto, es probable que encontremos algún obstáculo. Y si por algún milagro sobreviviéramos, nos encontraríamos rápidamente ardiendo en la atmósfera o sin aliento en el espacio porque hemos excedido nuestra velocidad de escape de la Tierra.

Leyenda: Todavía tenemos que lidiar con el tema del momento en nuestro viaje en el tiempo / Imagen ilustrativa, Shutterstock

Una posible solución a este problema es planificar con anticipación nuestro punto de aterrizaje para que la velocidad de avance sea igual al tamaño y la dirección de nuestra velocidad de salida, pero esto impone muchas restricciones en nuestro viaje. Siempre podríamos saltar al espacio, donde casi no hay objetos en movimiento con los que podamos tropezar, y simplemente aterrizar nuevamente en el punto que queramos en la Tierra.

Dicho todo esto, este problema surge principalmente porque suponemos que el salto de tiempo es inmediato: que desaparecemos de un punto en el tiempo e inmediatamente aparecemos en otro, sin perder masa, energía o momento cinético. Pero dado que un viaje "realista" en el tiempo no es instantáneo, sino que requiere un viaje a lo largo del espacio-tiempo, no es diferente de cualquier otro tipo de viaje. Debido a esto, nuestra esperanza es poder ajustar nuestra velocidad al nivel y dirección deseados antes de aterrizar, del mismo modo que una nave espacial que desacelera antes de aterrizar en un planeta.

Además, debemos tener en cuenta que, afortunadamente, tenemos una poderosa tecnología que podemos utilizar para enfrentar esos problemas: la tecnología del viaje en el tiempo. Por ejemplo, podríamos decidir enviar miles de pequeñas sondas delante de nosotros, cada una a un punto ligeramente diferente en el espacio. Algunas, quizás incluso la mayoría, serán destruidas por una de las razones que ya hemos mencionado. El resto esperará pacientemente hasta el presente y luego ingresará las coordenadas programadas en la máquina del tiempo. Y por lo tanto, por definición, el destino a ingresar será seguro para nosotros, excepto por la molesta lluvia de sensores que golpeará a los pasajeros. En lo que respecta a los pasajeros, todo el proceso será inmediato.

Gramática del viaje en el tiempo

Y finalmente, la gran pregunta: ¿cómo habla uno realmente de los viajes en el tiempo? Después de todo, hay tres tiempos: pasado, presente y futuro, y estos son insuficientes para alguien que está en el presente, que en realidad es el pasado de una persona y el futuro de otra, hablando de algún evento futuro que sucedió algún tiempo en el pasado ¿Y cuál es el tiempo gramatical correcto a usar cuando hablamos de un futuro alternativo que se habría creado después de matar a nuestro abuelo? O, ¿cómo expresamos el tiempo futuro-pasado (o pasado-futuro, o pasado-futuro-pasado), cuando nos atascamos en un bucle temporal donde lo que sucederá lleva a lo que sucedió y así sucesivamente? Y, por supuesto, la mayor pregunta que los editores y traductores han enfrentado durante años: ¿existe realmente el presente continuo?

Es complicado.

Leyenda: Discutiendo sobre tiempos verbales y una máquina del tiempo, The Big Bang Theory, Temporada 8, Episodio 5, 2014

En su libro, "El restaurante del fin del universo", el escritor de ciencia ficción Douglas Adams sugiere a sus lectores que consulten el "Manual del viajero del tiempo de 1001 tiempos verbales del viajero del tiempo" del Dr. Dan Streetmentioner para encontrar las respuestas a estas preguntas. Eso está muy bien, pero nos dice Adams, "la mayoría de los lectores llegan solo hasta el Futuro Semi-Condicionalmente Modificado Subinvertido Plagal Pasado Subjuntivo Intencional antes de rendirse y de hecho, en ediciones posteriores del libro, todas las páginas más allá de este punto se han dejado en blanco para ahorrar en costos de impresión".

Por lo tanto, si no te hemos hecho desistir por completo de la idea de llegar a la Luna, ¡te deseamos un buen viaje y saludos a Neil Armstrong!